24. Carlos Martínez Sordociego paracaidista



Empieza el vídeo con una imagen del logotipo de una empresa que organiza saltos en paracaídas en tándem: “Skydive Empuria Brava”.

Después, aparece Carlos Martínez, un hombre sordociego. Carlos saluda a la cámara y aprovecha para dar las gracias a la persona que le ha convencido para saltar. También nos comenta que ha venido a saltar junto con tres personas más, tres estudiantes, y que el es el único sordociego. Nos dice que, de momento, en tierra, se siente muy tranquilo pero que los nervios ya aflorarán cuando se encuentre a tanta altura, preparado para saltar y vivir la experiencia.. Sonríe y da las gracias a la cámara.

Cambia la imagen y vemos ahora los preparativos para el salto. Primero vemos cómo el grupo se dirige hacia la avioneta. Carlos, y la chica que en ese momento le acompaña, saludan a la cámara. La avioneta, con una hélice en cada ala, es azul, con los bajos blancos, separados ambos por una línea naranja.

Vemos al grupo, ya perfectamente equipado, subir a bordo. Un plano de un altímetro de mano nos muestra la altitud en tierra: 0 metros. Durante el aterrizaje, le preguntan a Carlos si está nervioso, pero el contesta con una risa.

El altímetro ya marca los 2000 metros de altitud, y vemos imágenes del paisaje que se ve desde la avioneta. Más tarde, ya son 4000 los metros que separan a los saltadores del suelo. Vemos a Carlos recibiendo las últimas instrucciones mientras el monitor que saltará con él ajusta el equipo. El salto ya está cercano y se empiezan a notar algunas caras de nervios. Carlos se coloca tal como le indica el instructor y se abre la puerta. Unos momentos después… el salto.

Una cámara, que lleva otro paracaidista, nos muestra el salto de Carlos y el monitor que le acompaña. Durante un rato, los vemos descendiendo en caída libre. Carlos sonríe y saluda a la cámara. Entonces, el monitor le avisa y, posteriormente, abre el paracaídas. En un descenso más tranquilo, vemos como se aproximan al aeródromo. Cada vez más cerca, más cerca, más cerca… primero aterriza el cámara y segundos después lo hacen Carlos y su instructor.

Mientras aterriza el resto del grupo, Carlos le da la mano al instructor y dice que la experiencia ha estado “muy bien”, su cara refleja la emoción de todo el salto. El propio Carlos explica a la cámara cómo ha sido y dice, literalmente, que ha estado “de puta madre”. Nos explica como han subido hasta los 4000 metros, donde el aire estaba muy frío. Luego cómo, al abrir las puertas, ha sentido la fuerza del aire en su cara y, más tarde, cómo ha sido la caída ha tanta velocidad. Carlos está visiblemente emocionado y dice que la experiencia ha estado muy, muy bien.

En la última imagen, vemos a Carlos comentando la experiencia con las tres personas que le han acompañado en este día. Vemos que dice que todo ha salido “perfecto”. Con esta imagen acaba el vídeo.