35. Canal Sur 2: Rodrigo Naveas, Sordociego:



El vídeo comienza con la cabecera de entrada del espacio “Signos de Identidad”, en la que vemos diferentes recuadros en los que aparecen personas signando. Tras esta introducción, aparece la presentadora, en lo que parece un parque, hablando en lengua de signos mientras una voz en off interpreta lo que dice. Toda la información lingüística del vídeo aparece transcrita en los subtítulos.

La presentadora saluda y nos dice que se encuentra en Córdoba para conocer a Rodrigo Naveas, un chico sordociego de 25 años que ha derribado muchas barreras. Es campeón de natación, deporte en el que ha ganado muchas medallas. En este vídeo veremos cómo es un día en la vida de Rodrigo.

Acompañadas por una música de fondo, vemos unas imágenes de un grupo de personas caminando y entrando a un edificio, en cuya entrada hay un cartel que dice “Fundación PROMI”, un centro de formación para el empleo de la Junta de Andalucía con subvención de la UE. Vemos varias imágenes en las que aparece Rodrigo caminando por los pasillos del centro mientras conversa, ríe y bromea con otros compañeros.

Vemos ahora a Rodrigo utilizando un ordenador en una de las aulas mientas la presentadora nos comenta que se trata de una persona muy activa que, desde hace 5 meses, acude todas las mañanas a esta fundación, que trabaja para la promoción de personas con discapacidad, donde estudia un curso de Formación profesional de Informática.

Posteriormente, nos habla la coordinadora del departamento multidisciplinar de PROMI, Mª Asunción Amo. Otra de las presentadoras del programa hace las interpretaciones a la lengua de signos de las diferentes entrevistas que aparecen en el vídeo. Nos comenta que Rodrigo empezó en el centro hace cuatro años, en un módulo de FPO de Informática, materia en la que ha evolucionado notablemente, para su satisfacción y la de su familia.

Vemos un momento de una de las clases en el que Rodrigo recibe instrucciones de un monitor. Se trata del monitor de informática del centro, Joaquín Jiménez, que nos dice que han intentado utilizar sistemas alternativos de comunicación como el Messenger, el correo electrónico, el teléfono a través de la intermediación, etc.

De nuevo en el aula, la primera presentadora nos dice que, de los 15 alumnos que iniciaron el curso, 10 han sido seleccionados para un nuevo proyecto llamado “La Compra en Casa” y Rodrigo es uno de ellos.

Volvemos a ver a Mª Asunción Amo explicándonos que dicho proyecto pretende convertirse en una herramienta, adaptada a las necesidades específicas de las personas con discapacidad, para que cualquiera pueda comprar desde casa, a través de la web, como hace el resto de la sociedad.

Aparecen, ahora, imágenes de otras iniciativas y cursos impartidos en el centro en el que los participantes hacen desde manualidades hasta tareas de empaquetado para la marca ‘Hacendado’.

En uno de los pasillos del centro, la presentadora nos dice que la Fundación PROMI enfoca sus actividades para preparar a los 170 usuarios que tiene para su futura inserción laboral. Rodrigo conoce a todos sus compañeros y se muestra muy comunicativo y constante en sus tareas.

El siguiente fragmento nos muestra la vuelta a casa, en autobús, de los usuarios del centro. Vemos a Rodrigo, primero conversando con su compañero de asiento y después, ya solo y fuera del autobús, realizando el camino de vuelta a casa. Al llegar, Rodrigo saluda a sus padres y luego le vemos dirigirse a su habitación.

Con la música de fondo ya acabada, y mientras Rodrigo trabaja en su escritorio, la presentadora explica que todos los días vuelve a casa a la hora de comer. Después de charlar un rato con sus padres, se sienta frente al ordenador y practica todo lo que ha aprendido. También aprovecha para leer la prensa por Internet. El ordenador supone para Rodrigo una útil herramienta de comunicación.

En la siguiente secuencia nos habla Rodrigo, en lengua de signos mientras la voz en off le interpreta. Dice que se lo pasa muy bien usando el ordenador para buscar cosas en Internet, para jugar, y para contactar por Messenger o mandar correos a sus amigos. También utiliza la videoconferencia, dice que algunos amigos sordociegos, o que tienen Síndrome de Usher, no ven bien, pero él, al estar operado de la vista sí puede hacerlo.

Vemos a Manuel Naveas, padre de Rodrigo, que nos dice que siempre coge el periódico y, aunque sea la letra grande de los titulares, siempre lo repasa diariamente.

Vuelve a hablar Rodrigo. Dice que en el ordenador tiene fotos suyas desde que era pequeño que ha escaneado desde los álbumes que tenía su padre. Luego vemos una foto de la infancia de Rodrigo, en la que aparece muy sonriente.

La que nos habla en la siguiente escena es la madre, Mercedes González, desde la piscina en la que entrena su hijo. Comenta que, debido a una rubeola que ella pasó durante el embarazo, Rodrigo nació con problemas de corazón y con sordera, posteriormente manifestó los problemas de visión y, más tarde, una ligera parálisis que le dificultaba el poder caminar. Entonces empezaron con la rehabilitación y los diferentes tratamientos para sus afecciones.

Tras una fugaz imagen de Rodrigo sentado frente al ordenador, junto a otra foto de su infancia en la que aparece junto a una moto de juguete, volvemos a escuchar al padre. Dice que le recomendaron la natación para los problemas que Rodrigo tenía en las piernas así que, gracias a unos cursillos que organizaba la asociación de sordos en la antigua piscina de Rabanales de Córdoba, desde niño empezó a practicarla, y nunca la ha dejado.

La presentadora y Rodrigo conversan frente a un tablón en el que éste guarda sus medallas. Explica que son casi 50 medallas de la Federación Andaluza de Personas con discapacidad Física que ha conseguido porque le gusta competir. Para ello, todas las tardes a las 6 coge el autobús y se va a entrenar de 7 a 8. Preguntado por la presentadora, Rodrigo señala la medalla que le resulta más especial, una que ganó en su pueblo, Cabra, frente a toda su familia: sus primos, sus tíos, su hermana, etc. Durante esta conversación, vemos unos primeros planos de algunas medallas y, también, de un cuadro en el que aparece un dibujo que representa al protagonista del vídeo en su escritorio. Rodrigo continúa explicándole a la presentadora que empezó con la natación en 1993 y que ya lleva compitiendo 10 años. En este año ha ido ganando velocidad pero aún tiene problemas debido a la parálisis que sufre. Recuerda que, de pequeño, sus problemas para andar eran más grandes, pero en la actualidad está mejor.

Volvemos a escuchar una música de fondo y vemos a Rodrigo preparar sus cosas en una mochila. Después, junto a su madre, recorre el camino que lleva desde la casa hasta la parada del autobús que les acabará llevando hasta las piscinas en las que Rodrigo entrena.

La presentadora, en el recinto de la piscina, nos comenta que, tras una mañana dedicada a la formación y el trabajo, Rodrigo dedica la tarde a su gran pasión: la natación. Tres veces por semana, en la piscina Lepanto de Córdoba, entrena con el equipo de natación adaptada del Club FIDIAS con Esperanza, su entrenadora.

En el siguiente fragmento vemos a Rodrigo, ya en bañador, colocándose las gafas y el gorro antes de meterse en la piscina. Después le vemos haciendo unos largos.

Finaliza la música de fondo y aparece su entrenadora, Esperanza Jaqueti, que destaca la constancia, las ganas de competir y de obtener resultados propios que tiene Rodrigo como deportista.

Se vuelve a dirigir a nosotros Rodrigo, sentado en el borde de la piscina y ataviado con el bañador, una camiseta y el gorro. Dice que la entrenadora siempre le anima a ir más rápido, controlándole con el cronómetro para mejorar sus marcas. Admite que por eso entrena, pero con calma, ya que su corazón sufre y no debe ir acelerado.

Nos habla ahora Alfonso Otero, presidente del Club FIDIAS. Preguntado por el mejor título de Rodrigo, enumera una serie de primeros puestos que ha conseguido en el Campeonato de Andalucía, en diferentes pruebas como los 50m libres, 100m libres, 50m espalda, 100m espalda, etc. También comenta que, a nivel nacional, ha estado entre los segundos y terceros puestos en las pruebas de libre y espalda de los diferentes Open. En el campeonato nacional obtuvo un muy buen resultado, quedando cuarto.

Tras otra imagen de Rodrigo nadando, volvemos a escuchar a su entrenadora. Dice que Rodrigo puede seguir mejorando. Recuerda que empezó haciendo actividades a los 8 años y después, cuando se vio que reunía las condiciones necesarias, empezó a entrenar. Tras cuatro años entrenando, asistiendo a campeonatos, viajando, conoce a gente nueva y es feliz.

En la siguiente imagen vemos a Rodrigo hablando con otro miembro del club hablando, en lengua de signos, sobre el menú de la comida.

Tras esto, volvemos a ver a la presentadora, sentada en el borde de la piscina en la que están nadando varias personas, comentándonos que el Club FIDIAS aúna la competición y las terapias acuáticas y que cuenta con miembros como Miguel Ángel Martínez, deportista paralímpico y modelo a seguir para sus compañeros, que ganó 3 diplomas en los juegos de Pekín. Rodrigo también tiene como objetivo superar metas más altas.

Tras unas imágenes de Rodrigo practicando el estilo espalda vemos a Miguel Ángel Martínez quien, apoyado en sus dos muletas, nos comenta que el empezó en la natación porque quería ir a competiciones, viajar y conocer gente. Además de eso, la natación y el deporte le han servido para mejorar en su vida cotidiana, sobre todo en la agilidad que ahora tiene en momentos como al ir a sentarse o levantarse de una silla, tumbarse en la cama, etc.

Volvemos a ver un plano general de la piscina mientras varias personas nadan y entrenan. Después, escuchamos otra vez a la entrenadora explicando que los nadadores con discapacidad a los que entrena tienen tan claro que quieren trabajar y mejorar que ella se limita a comprobar su estado y a planificar el trabajo atendiendo a las sensaciones de cada uno. Lo resume en una palabra: “¡fenómeno!”. Acaba diciendo que es más fácil trabajar con deportistas discapacitados que con otros chavales que lo tienen todo pero no son conscientes de ello.

Vemos a Rodrigo recogiendo sus cosas y saliendo de la piscina y, después, toma la palabra de nuevo su madre. Dice que la discapacidad de Rodrigo le ha servido para valorar otras muchas cosas en la vida, no solamente el ser todos guapos y maravillosos. Rodrigo, con su discapacidad, le ha servido para ser mucho mejor.

El reportaje de Rodrigo termina con unas imágenes en las que le vemos sentado en el autobús, mirando a la calle a través de la ventana. Tras ello, vemos una secuencia de transición del programa “Telesigno” en la que, a parte del nombre, también vemos unas imágenes de personas hablando en lengua de signos.

Ya desde el plató, frente un fondo azul en el que se lee “Telesigno”, la presentadora despide el programa diciendo que esperan que el reportaje emitido haya transmitido a los espectadores buenas vibraciones y fuerzas para superar barreras, incluso en tiempos de crisis. Acaba deseándonos un feliz día.

Después, vemos la pantalla de créditos, con los nombres de las personas del equipo. Leemos: “Dirección: David Morillo. Producción y realización: Carlos González. Guión: Jesús Cano y Ana L. García. Presentadores: Rocío Navas, Carlos González, Diana Medina e Inmaculada Medina. Locutores: Soledad Rodríguez, Juanjo Moreno y Trinidad Rodríguez. Imagen: José R. Fernández y Clara P. Cruz. Maquillaje: Inmaculada Jiménez. Intérprete LSE: Sara Fuentes. Diseño, montaje y música: Juan C. Romera. Subtitulación: Sara Fuentes y José R. Fernández”.

Por último vemos una pantalla que dice “Un programa de FAAS (logotipo). Realizado por Signovisión (logotipo)”. La última imagen es la del logotipo de Canal Sur 2 con el copyright de 2009.
http://www.canalsur.es

34. asocide.org: II Inercambio entre personas Sordociegas andaluzas y catalanas en Sevilla



Se trata de un vídeo que recoge algunas fotografías tomadas durante la visita de las personas sordociegas de ASOCIDE Catalunya a Sevilla y su encuentro con las personas sordociegas de ASOCIDE Andalucía.

Sobre una fotografía de la entrada del Parque de María Luisa vemos el siguiente rótulo: “II Intercambio entre Personas Sordociegas Andaluzas y Catalanas”. Luego, cambia el rótulo y leemos: “12 septiembre 2009 Sevilla”. Se inicia la presentación fotográfica en la que vemos momentos de dicho encuentro, podemos ver a diferentes personas sordociegas hablando entre ellas y también atendiendo a lo que en otros momentos les comunican las guía-intérpretes. En alguna de las fotografías vemos a algún perro-guía junto a su dueño/a. Otras fotografía nos muestra una foto de todo el grupo en la entrada del Parque de María Luisa y también paseando, acompañados de las guía-intérpretes por los jardines. Por último, podemos una foto tomada durante la comida y otra en la que aparece el grupo junto a una de las fuentes del parque. La foto que pone fin al vídeo es una en la que vemos juntos a los delegados territoriales de ASOCIDE de Andalucía y de Catalunya.
http://www.asocide.org

33. En Lengua de Signos de tve: Las personas Sordociegas de ASOCIDE



El vídeo es un extracto del programa “En Lengua de Signos”, de TVE. Lo primero que vemos es a la presentadora hablando de las diferentes historias de superación personal que han pasado por “Concienciados”, un formato solidario que, a lo largo de su emisión en programas e informativos de la cadena, ha ido contando las historias de algunas personas que no lo tienen fácil en sus vidas. La que nos quieren mostrar en el programa es la les llega más de cerca, un reportaje sobre el día a día de un grupo de personas sordociegas que, por encima de no ver u oír, encuentran la mayor barrera en la comunicación. Para luchar contra esas barreras y para cubrir las necesidades de las personas sordociegas está ASOCIDE, presidida por Daniel Álvarez.

Vemos ahora una secuencia de imágenes de Daniel Álvarez en su trabajo, utilizando el ordenador mediante una línea braille; accediendo a las instalaciones de la ONCE junto a una acompañante que se comunica con él utilizando dactilológico en palma; y leyendo documentos escritos, también, en braille.

Cambia la imagen y vemos a Daniel Álvarez junto a su guía-intérprete, sentados frente a una mesa, en la sede de ASOCIDE. Aparece un rótulo que lo identifica como presidente de ASOCIDE y, mientras se subtitula lo que nos va diciendo a través de su guía-intérprete, otro de los presentadores del programa lo comunica en lengua de signos. “Nosotros decidimos crear esta asociación porque hay una necesidad muy grande, porque esta sociedad sabe que hay muy pocos sordociegos e incluso hay algunos que no saben que existimos. Por eso estamos luchando para que esta sociedad comprenda que estamos vivos, que tenemos derechos y que tenemos derecho a participar en ella”.

Se nos muestran, ahora, unas imágenes de un grupo de 3 hombres sordociegos caminando por la calle y entrando a un bar. Vemos a uno de ellos entendiéndose, mediante la utilización de signos, con el camarero. Después, los vemos conversando en lengua de signos apoyadas y, también, comunicándose con otra de las camareras gracias a una tablilla en la que hay impresos, en relieve, el alfabeto y los números. Así, la camarera le dice el importe de la cuenta, y uno de los hombres sordociegos le responde deletreando “G-R-A-C-I-A-S”.

La siguiente escena se produce en la calle. Es una entrevista a Carlos Lima, un hombre sordociego que, mediante la labor de una guía-intérprete, nos cuenta su experiencia. Junto a un rótulo que lo identifica, podemos ver subtitulado lo que dice: “Problemas hay, sobre todo ya te digo por mi visión, para caminar, por los deslumbramientos, pero bueno, tengo capacidad suficiente para ir solo por la calle con el bastón, sobre todo por las zonas en las que está acostumbrado a ir. Depende de la situación. Si, por ejemplo, tengo que hacer un viaje solo, eso no puedo, resulta un problema para mí, viajar”.

Volvemos a ver al grupo de hombres sordociegos caminando por la calle y accediendo a una boca de metro entre la gente.

Llega el turno de otra entrevista. De nuevo en la calle y junto a la guía-intérprete, esta vez es Paco Feria el que comenta su experiencia: “Me conozco bastante bien las zonas. No todo Madrid, pero sí bastante. Entonces, si no conozco el nombre de una calle siempre pregunto a cualquier persona para que me pueda guiar hasta donde quiero ir. También, a la hora de cruzar, yo en los semáforos me espero y, entonces, golpeo para que alguien me vea y me pueda ayudar a cruzar. Le doy las gracias y sigo mi camino. En carreteras más pequeñas que no hay semáforo, cruzo sin ningún problema. Por suerte no me han atropellado nunca, así que…”.

En la siguiente imagen vemos un primer plano de una mano sosteniendo una tarjete que dice: “Cruzar calle. No veo ni oigo bien, si me puede cruzar, agárreme de este brazo Gracias”. Se trata de Daniel Álvarez esperando en un cruce hasta que llega una mujer y le ayuda a llegar a la otra acera.

Volvemos a ver imágenes de la entrevista con Daniel Álvarez. De nuevo, vemos subtituladas sus palabras mientras el presentador las interpreta en lengua de signos. “Unos estamos más integrados y otros menos. Incluso hay personas sordociegas que tienen problemas de comunicación con su familia, con su propia familia. Y la única forma de salir de este aislamiento es la comunicación.

Por último, volvemos a ver al grupo de hombres sordociegos en la calle, algunos sentados en un banco. Les vemos hablando en lengua de signos apoyada con un par de señoras que se les han unido. Con esta imagen del grupo conversando acaba el vídeo.
http://www.rtve.es

32. Telemadrid: Al borde de la ceguera. Rosana Sordociega



Mientras se escucha una música de piano (que acompañará a las imágenes hasta el final), el vídeo empieza con unas imágenes de un niño hojeando las páginas de un libro que contiene diferentes dibujos de objetos (como un extintor, una excavadora, un taxi) junto a su nombre correspondiente. Una mujer, a la que la voz del narrador identifica como Rosana, la madre, entra en la habitación del niño y, juntos, comentan algunos de los dibujos del libro.

Hablan en lengua de signos, pero unos subtítulos interpretan su conversación. Vemos a Rosana señalar el dibujo de un instrumento musical, el niño lo identifica como un saxofón y empieza a tocar un saxofón imaginario mientras que, con la boca, trata de imitar el sonido. El siguiente dibujo es de un coche, el niño deletrea “T-A-X-I”, pero no sabe lo que es, así que Rosana se lo explica: “…lo paran, la gente se sube. Conducen. Si el metro se rompe o pasa algo, paras un taxi. Conducen rápido y llegas a tiempo”. Mientras madre e hijo conversan, el narrador nos cuenta que Rosana tiene un problema visual que empeora con el tiempo y que, no puede servirse del oído puesto que nació sorda, como sus hijos. Cuando era joven, le diagnosticaron el “Síndrome de Usher”, la enfermedad de los sordociegos.

Cambia ahora la escena. Vemos a Rosana sentada en un sofá, a su lado se encuentra una guía-intérprete. Mientras Rosana nos cuenta su experiencia, aparece un rótulo que la identifica como “Rosana Rodrigo. Afectada de Síndrome de Usher”. Rosana recuerda cuando le hicieron unas pruebas de campo visual y le diagnosticaron el Síndrome de Usher (cuyo signo se hace utilizando las letras “S” y “U” del alfabeto dactilológico. En el lateral de la cara, a la altura del pómulo, se marca la “S” y, seguidamente, la “U”). Esta noticia le hizo entrar en una gran depresión y, al principio, le costó compartirla con su entorno más cercano. Llegó a preguntar si podía perder completamente la visión y le dijeron que la enfermedad era progresiva y que podía desarrollarse a muy largo plazo, para ello le dieron una medicación que ha de tomar de por vida.

Volvemos a ver la habitación del hijo. Mientras éste se divierte con sus juguetes, su madre le advierte que no pierda las piezas y le anima cuando escoge las adecuadas. Seguimos escuchando a Rosana, por voz de la guía-intérprete, contando su etapa de la E.G.B., en la que estudió con compañeros sordos hasta octavo curso.

De nuevo en el sofá, Rosana continúa diciendo que cuando acabó la E.G.B., estaba muy animada para continuar con el B.U.P., pero sus padres le insistieron de las dificultades que tendría por sus problemas visuales.

Vemos ahora a Rosana sentada frente a un ordenador portátil, en el que vemos que utiliza algunas opciones de accesibilidad como el cambio de contraste (fondo negro, letras claras) o la utilización de un cursor muy llamativo y grande (en forma de espiral) que le permite seguirlo con mayor facilidad mientras lo desplaza por el escritorio. En un momento, con un plano subjetivo, la cámara trata de mostrarnos cómo es la visión de Rosana cuando trabaja con el cursor del ratón, con algo de visión en la zona central mientras el resto esta oscuro. La voz del narrador dice que Rosana no pudo compaginar el trabajo con los estudio, aunque sí ha llegado a minimizar los efectos de su doble discapacidad.

Otra vez en el sofá, junto a la guía-intérprete, Rosana cuenta lo mucho que se esforzaba para comunicarse con los compañeros de su antigua empresa. Utilizaba un cuaderno que siempre llevaba encima para escribir lo que quería decir. También intentó que sus compañeros aprendieran lengua de signos, porque le resultaba muy difícil hacer la lectura labial, una simple cuestión de respeto.

Mientras sigue explicando partes de su experiencia, se intercalan imágenes en las que la vemos en la cocina, sacando alimentos de la nevera. Aquí volvemos a ver, brevemente, otro plano subjetivo nos muestra lo que estaría viendo ella. Rosana comenta que tiene las diferentes zonas de la nevera clasificadas para los distintos alimentos y que todo el mundo en su casa respeta esa distribución. Mientras escuchamos esto que nos dice, vemos una conversación de Rosana con su hija a la vez que, los subtítulos, nos dicen que están hablando sobre cómo le pide Rosana a la niña que ponga la mesa. Ambas preparan la comida, vemos a la hija cortando algunos ingredientes o acercándole a su madre otros que ella le pide mientras controla cómo se van cocinando las distintas cosas. Rosana continúa recordando cuando sus hijos eran más pequeños y se enfadaban porque no entendían que ella les pidiera que hablasen más despacio. Sus hijos pensaban que Rosana era una persona sorda igual que el resto que ellos conocían, pero ella les trataba de explicar que no era así, que si hablaban muy rápido perdía parte de la información y no llegaba a entender lo que decían.

Por última vez, volvemos a ver a Rosana en el sofá, siguiendo con lo que decía antes. Así, comenta que les decía a sus hijos que, cuando hablaran con su padre, lo podían hacer tan rápido como quisieran pero que, al hacerlo con ella, por los problemas de visión, tenían que hacerlo más despacio. Después, se produce un corte y se acaba el vídeo.
http://www.telemadrid.es

31. FAXPG: Gerardo, persona sordociega, cumple el reto del Camino de Santiago



La noticia, difundida por la FAXPG, empieza cuando el presentador introduce al protagonista de la misma. Mientras vemos una foto de un hombre ataviado con ropa de ciclista (maillot y casco), lo presenta como Gerardo y nos dice su signo (la yema del dedo índice de la mano derecha contactando un par de veces con la punta de la nariz tras los que se produce un ligero movimiento hacia arriba del mismo dedo).

Gerardo ha recorrido en una bicicleta adaptada, una especie de tándem, el Camino de Santiago. Lo ha hecho gracias a la participación de una persona voluntaria de la FAXPG. Tras un enorme esfuerzo la gesta fue todo un éxito. Ambos ciclistas culminaron el recorrido antes de lo previsto, llegando a la catedral de Santiago el día 30 de agosto, allí esperaban a Gerardo muchos amigos, familiares y otras personas que quisieron arroparle y felicitarle por su éxito. El presentador sigue explicando que la FAXPG, a través de su vicepresidente y de la persona responsable de la coordinación de servicios del voluntariado, también estuvo presente, así como varios presidentes de asociaciones de personas sordas de Galicia y el director de ASPAVI.

Desde la FAXPG se quiere agradecer a todas las personas, albergues, etc., que han hecho posible, gracias a su colaboración, que la experiencia de Gerardo haya transcurrido sin problemas. Mención especial para los voluntarios de la FAXPG que realizaron labores de apoyo durante toda la aventura de esta persona sordociega.

El presentador comenta que, seguidamente, se mostrarán algunas fotos y vídeos de este reto y aprovecha, antes de despedirse, para felicitar a Gerardo.

Se nos muestran ahora diferentes imágenes del recorrido. Entre otras, podemos ver a Gerardo durante alguna de las paradas realizadas en el camino; refrescándose en una fuente; en pleno recorrido, pedaleando junto a su acompañante del triciclo-tándem; en una tienda de campaña, descansando metido en su saco de dormir; atendiendo a las explicaciones que le iban dando, utilizando el dactilológico en palma, sobre los monumentos y sitios que visitaban; en alguno de los albergues; con sus compañeros de viaje, sosteniendo una pancarta que reza: “El camino de Gerardo: ver y oír con las manos”; etc.

También podemos ver un vídeo en el que se recogen algunos de los momentos del recorrido y la llegada de Gerardo al final del mismo, con un gran grupo de personas recibiéndole entre aplausos y, algunos, felicitándole y dirigiéndose a él mediante el dactilológico en palma. Otras imágenes del vídeo nos muestran a Gerardo recibiendo un trofeo conmemorativo y posando para algunas fotografías junto a su equipo mientras, al fondo, podemos leer algunas pancartas de agradecimiento.

El vídeo termina con una fotografía de Gerardo sosteniendo su trofeo mientras ríe exultante y es felicitado por varias personas. Tras esta imagen, mediante un fundido, aparece otra con el logotipo de la FAXPG (Federación de Asociacións de Persoas Xordas de Galicia) y finaliza el vídeo.
http://www.faxpg.es

30. franktmdb: ¿Información ¿Persona Sordociega?



El vídeo empieza con una secuencia de título en la que aparece un dibujo de la portada de un periódico con el siguiente titular: “INFORMACIÓN. ¿PERSONAS SORDOCIEGAS?”. Bajo el titular se puede ver una fotografía de la mesa presidencial del Día Internacional de las Personas Sordociegas. Esta fotografía se agranda hasta ocupar toda la pantalla y, después, se da paso a las primeras tomas del vídeo grabadas.

En el vídeo aparece Frank, que se presenta (mientras aparece escrito su nombre en la pantalla) como persona sordociega con Síndrome de Usher y dice su signo (la mano derecha con la palma hacia el frente y los dedos apuntando hacia arriba, el dedo gordo recogido sobre la palma y los otros cuatro dedos separados. Situando la mano junto a la sien derecha y moviendo el brazo hacía atrás –simulando un pelo corto y de punta).

Frank dice que su intención es informar a la comunidad sorda sobre las personas sordociegas. Habla de ASOCIDE, la Asociación de Sordociegos de España (de la que forma parte) y nos enseña su signo: la mano izquierda situada en la zona que hay frente al pecho y con la palma hacia el frente y los dedos apuntando hacia arriba. La mano derecha dispuesta de la misma forma que se explica en el signo de Frank, pero situada con la palma hacia el suelo y el dedo índice rozando la palma de la mano izquierda. El signo tiene un movimiento, realizado de izquierda a derecha por la mano derecha, mientras los dedos índice, corazón, anular y meñique se mueven hacia arriba y hacia abajo repetidamente (mientra presenta a ASOCIDE, aparece escrito el nombre en la pantalla y, después, aparece su dirección web: www.asocide.org).

En concreto, habla sobre la situación de algunas personas sordas con problemas visuales a los que no les gusta ASOCIDE, por el propio nombre de la asociación. Parece que al leer la palabra “sordociegos”, estas personas piensan que se trata de una sordoceguera total, algo que no refleja su situación actual ya que tienen resto visual. Esto les causa incerteza e incluso miedo y acaban no queriendo saber nada de ASOCIDE.

Frank dice que esta situación se produce en algunas personas y, por eso, quiere explicar un poco más el concepto de la sordoceguera. Explica que hay cuatro grupos dentro de la población sordociega:

-Sordociegos congénitos: personas que nacen siendo sordociegas.
-Personas sordas que, a lo largo de su vida, desarrollan problemas de visión (como es el caso de muchas personas con Síndrome de Usher).
-Personas ciegas que, a lo largo de su vida, desarrollan problemas de audición.
-Personas que nacen sin ningún tipo de problema de audición o visión y que, a lo largo de su vida, desarrollan una pérdida en ambos sentidos.

A pesar de existir estos cuatro grupos, el más numeroso es el segundo. Hay muchas personas con Síndrome de Usher, sordas y con problemas visuales de diferente grado. Algunos conservan un mayor campo visual y son capaces de seguir una conversación en lengua de signos normalmente, otros necesitan hacerlo en lengua de signos apoyada.

Frank se dirige a aquellas personas que se encuentran en esta situación porque, a pesar de no conocerlas, sabe que las hay. Para ello comparte su experiencia ya que, él mismo se encontró en esa situación e, incluso, ha conocido a muchas personas que también lo hicieron. Insiste en que sólo quiere compartir esta información, luego, cada uno es libre de pensar y hacer lo que quiera.

Cuenta que esas personas sordociegas con las que ha hablado coinciden en que siendo jóvenes empezaron a desarrollar problemas de visión. Hasta entonces habían vivido como el resto de las personas sordas pero, poco a poco, perdieron campo de visión, o ya no veían tan nítido, empezaban a tener más problemas por la noche, se deslumbraban con el sol, etc., y, poco a poco, iban perdiendo contacto con las personas de su entorno.

Situaciones como las de encontrarse en un pub y no poder seguir las conversaciones como siempre por no ver bien, pero mantenerlo en secreto, con el resultado de que otras personas llegaran a pensar que no participaba en las conversaciones porque no tenía ningún interés en ellas con lo que, al final, se iban distanciando de esta persona.

Muchas de las personas que tenían estos problemas no entendían por qué los demás les iban haciendo cada vez menos caso cuando, en realidad, lo que pasabe era que no sabien de esos problemas visuales. Por eso, explica, lo mejor es hablarlo sin tapujos, explicar que no se puede seguir la conversación porque no se ve bien y, entre todos, buscar la manera de encontrar una solución: utilizando la lengua de signos apoyada o buscando una zona mejor iluminada, etc. Así, resulta más fácil y se genera menos inquietud en la persona que tiene dicho problema visual.

Frank añade que entiende a la gente que no quiera hacer pública esa situación porque a él le pasó exactamente lo mismo, y es una cosa totalmente comprensible y respetable. Además, se ofrece para aclarar cualquier duda o para hablar con cualquier persona que tenga interés al respecto, sea una persona con Síndrome de Usher o, incluso, una persona sorda sin problemas visuales. Siempre de manera particular y privada. Para ello, facilita su e-mail, que aparece escrito en la pantalla: dbfranktm@yahoo.es

Por último, Frank se despide dando las gracias a todas las personas sordas a las que se dirigía en la grabación. Después, un fundido a negro y el texto “COPYRIGHT 2009” ponen fin al vídeo.
http://www.youtube.com/user/franktmdb

29. asocide.org: Asamblea General de ASOCIDE 2009



El vídeo empieza con una secuencia de título en la que aparece un dibujo de la portada de un periódico con el siguiente titular: “ASAMBLEA GENERAL Y VOTACIÓN ASOCIDE 2009”. Bajo el titular se puede ver una fotografía con el logotipo de ASOCIDE. Esta fotografía se agranda hasta ocupar toda la pantalla y, después, se da paso a las primeras tomas del vídeo grabadas.

Las imágenes corresponden a la celebración de la asamblea de la asociación, en concreto, a la votación para los nuevos cargos de la junta directiva. La cámara hace un recorrido por la sala y se puede ver a las personas sordociegas asistentes con sus guía-intérpretes. En el camino hasta la mesa presidencial, vemos a algunos delegados territoriales y a varios componentes de la junta actual como, por ejemplo, la secretaria, la tesorera o el propio presidente, Daniel Álvarez.
La secretaria realiza el escrutinio mientras, en voz alta, lee el contenido de las papeletas: varios para Daniel y alguno en blanco.

Se corta el vídeo y comienza una serie de pantallazos con los nombres de los integrantes de la junta directiva que resultó elegida tras la votación. El primero, a modo de título, dice: “JUNTA DIRECTIVA DE ASOCIDE”. Después le siguen, en este orden: “Presidente: Daniel Álvarez”, “Vicepresidente: Francisco Trigueros”, “Secretaria: Hilaria Carmona”, “Tesorera: Lara Perdiguero”, “DT ANDALUCÍA: Mary Tere Brioso”, “DT ARAGÓN: Guillermo Bardají”, “DT CATALUNYA: José Mª Buscató”, DT C. MADRID: Eva de Andrés”, “DT C. Valenciana: Francisco Trigueros”, “DT EUSKADI: Josu Domínguez”.

Tras esta última, aparece la palabra “FIN” y concluye el vídeo con una pantalla en negro.
http://www.asocide.org

28. Jornadas "Mujer Sorda y Sordociega"



Grabación de la intervención de Mabel Asensi en las jornadas sobre ‘Mujer Sorda y Sordociega’.

El vídeo empieza con Mabel recordando la primera charla que dio sobre la ‘Mujer Sordociega’ para la CNSE, en Madrid, en 1995. La misma conferencia que ha impartido para estas jornadas.
Mabel apunta que se ha creado la Comisión de la Mujer Sordociega en ASOCIDE Catalunya, que trabaja en colaboración con la comisión estatal, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de las mujeres sordociegas a nivel nacional.

La primera mujer sordociega que abanderó la lucha por el reconocimiento de los derechos de las personas sordociegas fue Hellen Keller. Su historia pone de manifiesto que, con trabajo, se pueden alcanzar las metas que uno se proponga. Fue la primera persona sordociega famosa y luchó para demostrar que es posible la integración de las PSC.
Mabel continúa contando que ha habido cinco mujeres sordociegas de EE.UU. que han estudiado en la universidad, como por ejemplo Karen Bailey, que estudió y se graduó en psicología en Gallaudet, a pesar de los problemas que la propia universidad le puso para admitirla. Karen también fue presidenta de la Asociación de Sordociegos de Washington.

Luego, Mabel, hace una explicación sobre cómo son las mujeres sordociegas. No todas son iguales, es un colectivo muy heterogéneo. Desde aquellas con Síndrome de Usher, aquellas que nacieron oyentes y ciegas, y han ido perdiendo audición; las personas que, naciendo oyentes y sin problemas visuales, a lo largo de su vida han ido perdiendo visión y audición; y las personas sordociegas de nacimiento.

En España, la primera mujer sordociega de la que se tiene constancia de que estudió se llama Maruja, vive en Madrid, tiene unos 70 años y, a pesar de estar enferma, conserva muy bien sus facultades mentales. En su época no había ningún referente sobre la educación de personas sordociegas y fue una profesora la que, gracias a su labor, consiguió que Maruja accediera a los estudios, dominando sistemas de comunicación como el Braille y teniendo una buena competencia de la lengua.
Así, se pone de manifiesto que las mujeres sordociegas no tienen por qué tener problemas psicológicos o cognitivos que les impidan acceder a la educación, simplemente necesitan unos recursos que les posibiliten este acceso.

Mabel recuerda que hay que luchar por una buena formación, por garantizar la accesibilidad a la misma y, además, hacer una reflexión personal en el sentido de que aunque seamos personas con capacidad y autonomía, sí necesitamos ese recurso que nos facilite el acceso.

Hay un corte en el vídeo y luego se retoma con un momento posterior de la charla.

Aparece una mujer sorda, que agradece la presencia y la intervención de Mabel ya que, es la primera vez que ha podido contemplar de primera mano las vivencias de una mujer con Síndrome de Usher y se ha sentido muy emocionada. Dice que es más frecuente encontrar historias de mujeres sordas, que pueden leer y acceder a un trabajo pero, es la primera vez que ha comprendido la situación de una PSC. Y Mabel demuestra cómo se puede acceder a la formación, al mundo laboral, y ocupar en la sociedad el protagonismo que le corresponde.

Por último, agradece de nuevo a Mabel su intervención y expresa su deseo de que se organicen más charlas en las que mujeres sordas o sordociegas que son ejemplo de que la integración social o la igualdad entre hombres y mujeres compartan su experiencia.

Concluye animando a todas las mujeres a que pongan en práctica su capacidad de acceder a cualquier ámbito: deporte, cultura, política, etc. Incluso dar una conferencia como Mabel.

Mabel agradece las palabras y luego sube al escenario otra mujer sorda, Pepita, que también agradece la charla a Mabel y le hace entrega de un recuerdo, una figura que representa a la mujer, y de un diploma.

Se produce otro corte en el vídeo y se retoma con el inicio de la ronda de ruegos y preguntas en la que el público se puede dirigir a las ponentes y aquí se acaba.

27. Tactiletheworld: Mi nombre es Hassan y soy Sordociego



Empieza el video con dos hombres conversando. Uno es sordociego y ambos hablan en una variante de lengua de signos apoyada mezclada con una variante del dactilológico en palma.

El otro hombre, le dice al hombre sordociego que hay una cámara grabando y le pide que se presente. Su nombre es Hassan. Luego hace su signo y, por último, añade que trabaja enseñando a niños pequeños.

(Nota: el vídeo pertenece al blog de Coco, una mujer sordociega de Canadá que aparece en el vídeo anterior de este blog. Allí se explica que el hombre que habla con Hassan es Paulshendu Temitope, conocido como Tope. Tope es una persona sorda que también trabaja como profesor en la escuela para los discapacitados de Kebbi, en Nigeria).
http://www.youtube.com/user/tactiletheworld

26. Eddy Morton, de la Sociedad de Servicios de Sordociegos de BC (Columbia Británica)



El video empieza con un plano en el que aparecen dos pares de manos hablando en LS apoyada. Son las manos de un hombre sordociego y una guía-intérprete que esperan, de pie, en la calle mientras que se prepara la entrevista. La GI le explica dónde está la cámara y los entrevistadores. Cuando todo está listo, llega la presentación: el hombre sordociego se presenta como Eddy Morton.

Eddy, trabaja en una entidad que proporciona servicios para las PSC, en concreto coordina el programa de voluntarios que trabajan con las PSC. A pesar de que, oficialmente, su contrato se formalizó la semana anterior, Eddy lleva desempeñando el cargo, de forma voluntaria, desde hace un tiempo. Su labor consiste en formar a personas en materia de la cultura de la población SC, pautas de comunicación, movilidad, etc. Posteriormente, se busca el perfil de voluntario adecuado para cada PSC y los ponen en contacto para poder empezar con las actividades que cubre el programa.

Para Eddy, el mayor problema de las PSC es su aislamiento. Es necesaria una mayor interacción del individuo con la sociedad. Los problemas de visión y de audición dificultan que las PSC puedan desarrollar actividades cotidianas tales como la compra, las gestiones bancarias, etc., por ello se ha creado este programa. Los GI profesionales, o los voluntarios, se personan en el lugar en el que son citados por las PSC, juntos realizan las gestiones y luego les acompañan de vuelta.

El entrevistador pregunta a Eddy cuáles son las barreras o retos con los que se encuentra normalmente. Eddy comenta que son muchas, empezando por las barreras de comunicación, ya que no es habitual encontrarse con alguien que hable LS. También existen barreras que surgen como consecuencia de los problemas visuales, como la dificultad para leer o para poder ver objetos o personas a distintas distancias.

La siguiente pregunta trata sobre las concepciones erróneas que la sociedad tiene sobre las PSC. Eddy dice que este también es un punto un poco decepcionante comprobar las actitudes discriminatorias que existen hacia las PSC. Opiniones como las de que no pueden tener un trabajo, que no pueden hacer muchas cosas y que es mejor, y más seguro para ellos, permanecer en casa. Este es otro reto al que se enfrentan las PSC: cambiar estas concepciones tan equivocadas.

Eddy nos cuenta luego que es perfectamente posible que las PSC hagan vida fuera de sus casas. Pueden salir a pasear, tomar el aire, hacer cosas con los amigos o con la gente de la asociación, ir de compras, etc., mantenerse activo y no quedarse encerrado en casa. Eddy explica que en la CNIB (Instituto Nacional para Personas Ciegas de Canadá) se organiza, cada viernes, una especie de reunión donde las PSC pueden hablar entre ellas, jugar a las cartas u otros juegos, entre otras cosas. Una especie de red social para las PSC.

El entrevistador le pregunta cómo contactar y dejar el currículum para participar en el programa. Eddy dice que cualquier persona que sepa LS y esté interesada en ser GI voluntaria o profesional debe contactar con la DSS (Sociedad de Servicios para SC). Estas solicitudes se derivan hacia el propio Eddy, que se encargará de la formación: las técnicas de movilidad (escaleras, pasos de cebra, pasos estrechos, etc.), la importancia de la información contextual (la distribución de una sala, información sobre lo que se escucha o el simple canto de un pájaro) y el feedback. Toda la información necesaria para que la PSC tenga acceso al mundo que le rodea en las mismas condiciones que podría tenerlo cualquier persona.

Preguntado sobre sus aficiones, Eddy sonríe y dice que le encanta leer, por ejemplo los libros de John Grisham. También le gusta mantener el contacto con su familia por e-mail y disfruta haciendo cosas con sus dos hijos, que le tienen muy ocupado. Gracias a los profesionales que trabajan con las PSC puede ir con sus hijos a la piscina u otros sitios. También solía practicar judo, hasta el punto de llegar a formar parte del equipo canadiense de judo de personas ciegas, pero tuvo que ir dejando al ir haciéndose más mayor. Compartía equipo con su hermano, también sordociego, los dos únicos sordos dentro del grupo. Pero eso no fue un impedimento para que incluso llegaran a las olimpiadas.

El entrevistador bromea sobre el cuidado que tiene que tener cualquier persona que pretendiera importunar a este judoka. Eddy se ríe y dice que, en efecto, si una persona decidiera atacarle en un callejón oscuro, debería pensarlo dos veces, ya que es probable que haciéndoles alguna técnica acabara reduciéndola. Ambos, el entrevistador y Eddy, se ríen.

La siguiente pregunta trata sobre objetivos de futuro. Eddy contesta diciendo que una de las metas en las que está trabajando es consolidar los servicios que desde su entidad dan a las PSC. La finalidad sería poder ampliar estos servicios y conseguir fondos de las administraciones para poder profesionalizar completamente el servicio, aumentando las horas en las que las PSC podrían disponer de un profesional para las actividades de la vida diaria que se explicaban antes (entre 20 y 30 horas semanales). Eddy añade que, además de la financiación pública, también son bienvenidas aquellas de carácter privado.

El entrevistador concluye la entrevista deseándole a Eddy lo mejor para el futuro y Eddy le responde con una sonrisa y un “¡gracias!”. Con este agradecimiento acaba el vídeo.

25. ELPAIS.com: Daniel Álvarez, Sordociego. La sordoceguera según Millás.



El siguiente vídeo pertenece a la serie “Vidas al límite”, que Juan José Millás, realizó para El País Semanal. Para la adaptación del mismo, se ha aprovechado el texto que le acompañaba cuando se publicó en el diario, el 3 de febrero de 2008. Al hacer referencia a dicho texto, se hará siempre entrecomillándolo.

“Daniel Álvarez no sabe cómo es el mundo que le rodea. Jamás ha visto el rostro de su mujer o de su hija. Ni siquiera ha escuchado su voz. Es ciego y sordo, pero ha logrado llevar una vida normal. Trabaja en la ONCE y es presidente de la Asociación de Sordociegos de España. Viaja, asiste a congresos internacionales y juega con su hija. Sus cinco sentidos están localizados en sus manos. Atrapado dentro de su cuerpo, sin conexión con el exterior, ha aprendido a valerse por sí mismo y se comunica con los demás por medio del tacto. Él inaugura Vidas al límite, la nueva serie de Juan José Millás para El País Semanal. Fotografía de Daniel Sánchez”.

El vídeo empieza con una pantalla totalmente negra y el sonido de una respiración. Se ve el logotipo de “ELPAIS.com”. Los créditos nos informan de que la adaptación del texto ha sido obra de Beatriz Rubio, la producción ha corrido a cargo de ‘prisacom’ y el realizador ha sido Álvaro de la Rúa.
“He aquí el relato de una peripecia personal extraordinaria, la de Daniel Álvarez, que, sordo desde los cuatro años y ciego desde los treinta, ha logrado construirse una identidad y una vida que llamaríamos normales, si "lo normal" no nos pareciera tan opaco”.

Mientras suena una música de fondo, aparecen unas imágenes de Daniel y, posteriormente, un rótulo con su nombre: Daniel Álvarez. Lo primero que vemos es una secuencia que muestra el trabajo de Daniel, dentro de la Unidad Técnica de Sordoceguera de la ONCE. Vemos cómo lee los correos en una línea braille, cómo se desplaza por el edificio, cómo se toma su descanso para fumar un cigarrillo o cómo se comunica con su guía-intérprete asistente, Yolanda de los Santos, que le interpreta desde las llamadas telefónicas, hasta lo que pregunta el camarero en la cafetería, sin perder ningún detalle de la información contextual que les rodea en cada momento.

“Casado con Helen y padre de Natalia, una niña de cinco años, Daniel despliega una intensa actividad profesional que le obliga a viajar con alguna frecuencia dentro y fuera de España. Jefe de la Unidad Técnica de Sordoceguera de la ONCE (que ocupa a 16 personas), además de presidente de la Asociación de Sordociegos de España, posee la medalla Anna Sullivan, que es la condecoración más prestigiosa y antigua en reconocimiento al esfuerzo realizado a favor de las personas sordociegas.

Aunque Daniel está siempre en el interior de su cuerpo (como cualquiera de nosotros, por otra parte), el hecho de que ni oiga ni vea nos obliga a tocarle (como el que llama a una puerta) para hacerle saber que estamos ahí. Hay personas especializadas en tocar a los sordociegos, intérpretes que deletrean sobre la palma de su mano las palabras del interlocutor con un sistema llamado dactilológico, que Daniel ha perfeccionado con elementos procedentes de la lengua de signos, alumbrando un método nuevo al que denomina Dactyls. Existe otra forma de comunicarse con él: a través del correo electrónico, pues posee un ordenador adaptado que tiene, bajo el teclado convencional, una línea braille que traduce a este idioma el texto que aparece en la pantalla visual. Gracias a este avance tecnológico, pudimos mantener una correspondencia por la que averigüé que había nacido, mediado el siglo pasado, en Olivenza (Badajoz), donde sus padres tenían un negocio de zapatería. Como tres de sus hermanos (son cinco), perdió el oído a causa de la estreptomicina, que en los años cincuenta se administraba sin control. Tanto sus hermanos como él son orales, lo que significa que, pese a no oír, aprendieron a hablar. A Daniel no resulta fácil entenderle a menos que estés muy familiarizado con su dicción, que ha perdido con el paso de los años una calidad que recuperaría recibiendo clases de logopedia para las que dice no tener tiempo. Al no oírse a sí mismo, su voz sólo está dirigida por su cerebro, de modo que ignora si habla alto o bajo, deprisa o despacio. Él afirma humorísticamente que las reuniones con los jefes le han estropeado el habla, porque siempre tienen prisa.
Aprendió a leer y escribir en un colegio de monjas de su pueblo, pero tomó la primera comunión sin haber aprendido a rezar, pues no era capaz de entender por labiolectura a la profesora, que, además de ser muy mayor, lo sentaba a su lado. Daniel movía los labios dejando escapar ligeros sonidos que logró hacer pasar por oraciones. Al problema de la sordera se añadió enseguida el de una miopía extrema que dificultó el aprendizaje de la lectura labial.
De aquella época, recuerda su lucha por demostrar a los compañeros del colegio que era un chico normal. Dice que acabaron aceptándolo porque jugaba bien al fútbol, aunque, dadas las dificultades para comunicarse con él, le hablaban poco. "La relación con mis hermanos", añade, "paliaba ese vacío".
A los 15 años perdió la visión del ojo izquierdo, pese a lo cual terminó el bachillerato elemental y comenzó a ir y venir de Barcelona, donde su problema con la vista era tratado en la clínica del doctor Barraquer. "Mi madre", recuerda, "se volvió sobreprotectora y no quería que fuera en bici ni que jugara al fútbol, pero yo me rebelaba".
A partir de entonces, completamente sordo y medio ciego, tuvo que abandonar los estudios y comenzó a echar una mano en la tienda de su padre. Aunque muy poco dado a la autocompasión, se refiere a aquella época, en la que empezaba a interesarse por las chicas, con cierto desgarro. Se recuerda viendo pasar a la gente al otro lado del escaparate de la tienda, mientras sus amigos permanecían en el colegio. Finalmente, dada la frecuencia de los viajes a Barcelona, la familia decidió trasladar su negocio a esta ciudad, donde Daniel comenzó los estudios de delineante y decoración (ambos a distancia), sin terminar ninguno por los problemas relacionados con la vista. Sí logró sacar adelante, en cambio, los de grabación de datos. Una vez aceptadas sus limitaciones, y en un intento por adaptarse a las circunstancias reales, empezó a frecuentar la asociación de sordos y a aprender la lengua de signos en compañía de sus hermanos.
En la asociación hace nuevos amigos con quienes va de excursión y practica el montañismo. De aquel tiempo, que discurría despacio, recuerda el gusto por los largos paseos. A veces entraba en librerías donde permanecía horas (una de sus frustraciones es no haber podido estudiar Filosofía y Letras), aunque raramente podía comprar un libro. Desde el punto de vista sentimental, la situación era de desastre. Conserva de sí la imagen de una persona divertida, pero con dificultades para atraer a las chicas, que se asustaban ante el problema de la sordera, acentuado por unas gafas de 25 dioptrías.
A los 23 años conoció a Asun, una chica oyente de su pueblo y amiga de su hermana menor, con la que se casaría cuatro años más tarde. Dice que hacían una excelente pareja, aunque los dos tenían un carácter muy fuerte. Entretanto, la ceguera, pese a las operaciones sucesivas, fue avanzando, de modo que a los 32 años ya no veía más que luz y unos meses más tarde era ciego total. Así las cosas, el matrimonio decidió volver a Badajoz, pues la vida en una gran ciudad, dadas las circunstancias, resultaba insoportable.
Atrapado dentro de su cuerpo, sin ver ni oír absolutamente nada, comenzó a leer mucho en braille y mediante una suerte de escáner capaz de traducir a este idioma cualquier texto, incluido el del periódico. Como no soportaba la inactividad, aprendió también a cocinar y a realizar tareas domésticas. Cada día se proponía nuevos retos, como arreglar una lámpara o colgar un cuadro. Cuando se le acabaron los retos caseros, empezó a marcarse desafíos externos, siempre con la ayuda de Asun, con quien empezó a frecuentar la ONCE. Por aquella época aprendió a leer y escribir en inglés, y dio alguna conferencia sobre la sordoceguera en Badajoz (su habla todavía era inteligible).
El 1985 fue un año decisivo, pues la ONCE le pagó la asistencia a la primera Conferencia Europea de Sordociegos, donde descubrió el mundo de los guías intérpretes, especialistas que actúan de enlace entre los sordociegos y el mundo exterior. Allí se hizo una pregunta clave: "Si otros pueden, ¿por qué yo no?". Elaboró entonces un proyecto de atención para las personas sordociegas que la ONCE aceptó, lo que implicaba trasladarse a Madrid y comenzar una vida nueva, laboralmente activa. Tal horizonte llenó de optimismo al matrimonio, que decidió tener un hijo. El embarazo y el parto discurrieron sin problemas, pero el niño falleció a los dos días de nacer. "Nunca", me contaría Daniel, "pudimos explicarnos esta tragedia".
Una vez en Madrid, y con Asun convertida ya en su guía intérprete, se dedicaron en cuerpo y alma al trabajo. El programa fue creciendo dentro de la ONCE, pero la relación entre ellos se deterioró, posiblemente, dice, por el hecho de trabajar juntos y de llevarnos los problemas y las tensiones a casa. El caso es que se divorciaron y ella se marchó a Inglaterra.
Tras valorar la posibilidad de regresar a Barcelona, donde vivían sus hermanos (sus padres ya habían fallecido), Daniel, resuelto a sacar adelante el proyecto que le había conducido a Madrid, decidió permanecer en esta ciudad, pese a no conocer a nadie en ella. Alquiló un apartamento de soltero cerca del Centro de Recursos Especiales Educativos de la ONCE, donde trabajaba, e intentó llevar una vida normal. Del apartamento al centro de recursos empleaba 20 minutos, que recorría cada día dos veces, una de ida y otra de vuelta, con la ayuda exclusiva del bastón. Las personas ciegas se orientan especialmente a través del oído. Los sordociegos, en cambio, sólo cuentan con el tacto. Excepcionalmente sensible a los estímulos externos relacionados con este sentido, a veces se guiaba por el roce del Sol en la cara. A primera hora de la mañana, sabía que el Sol se encontraba al Este, de forma que si se extraviaba, lo buscaba con su rostro. Para personas como Daniel, el Sol es de una gran ayuda excepto al mediodía, cuando se encuentra en el cenit. Al llegar a los semáforos, sacaba del bolsillo una "cartulina de comunicación" que colocaba en alto y en la que ponía: "No oigo ni veo. Si puede ayudarme a cruzar, agárreme de este brazo. Gracias". Siempre lleva encima varias tarjetas de este tipo, una para cada situación. No es raro que la gente, mientras le ayuda a subir al autobús o a cruzar la calle, le hable. Yo mismo, durante el tiempo que pasé con él, podía aceptar que estuviera sordo, o que estuviera ciego, pero no me acostumbraba a que tuviera los dos problemas al mismo tiempo. De otro lado, la ceguera es, en la mayoría de los casos, una carencia evidente, pero no hay ningún indicador externo de la sordera. A veces, en los pasos de cebra, que suele cruzar solo, levantando el bastón para avisar a los automovilistas, se acercan a él personas que le preguntan si pueden ayudarle y que, al no recibir respuesta, le toman por un maleducado.
Del olfato recibe una ayuda relativa, pues el olor, dice, deja de percibirse cuando es siempre el mismo. "La única forma de averiguar si he llegado realmente a mi casa", añade, "es ver si encaja la llave". Me cuenta, sin embargo, que en una ocasión se perdió y percibió un olor a café procedente de un bar en el que entró y, con una de sus "tarjetas de comunicación", pidió que llamaran a Yolanda de los Santos, su actual guía intérprete, para que fueran a buscarle.
Después de un tiempo de soledad, conoció a Helen, que trabajaba como guía intérprete y que sabía inglés, por lo que era perfecta para echarle una mano en las reuniones internacionales, a las que acudía ya con alguna frecuencia. La relación laboral evolucionó y acabaron enamorándose. Tras vivir juntos un tiempo de prueba, se casaron por lo civil. Las cosas al principio no fueron fáciles, porque Daniel había cogido durante la época en la que vivió solo una fuerte depresión que le condujo a la bebida, si bien asegura con ironía que se emborrachó por primera vez a los 40 años. Cuando las cosas mejoraron, hacia 2001, decidieron tener un hijo "sin miedo". En el momento del parto, Daniel permaneció en el quirófano con un guía intérprete que deletreaba sobre la palma de su mano cuanto ocurría fuera. Dice que fue muy emocionante y que la niña ha reforzado mucho su relación con Helen, cuyo undécimo aniversario celebraron recientemente.
Natalia nació en abril de 2002. Es una cría activa, guapa, muy seductora, que, como me explica su madre, es más consciente del riesgo que las niñas de su edad. Sabe, por ejemplo, que en su casa jamás debe haber cajones abiertos, o juguetes por el suelo, porque representan un peligro para su padre.
"Cuando era más pequeña -añade Daniel-, jugábamos al escondite, pero yo, claro, no la encontraba nunca, así que lo tuvimos que dejar, pero no fue fácil explicarle por qué. Ahora ya sabe que me tiene que tocar para que yo sepa que está ahí.
Ha comprendido la situación.
"Un día -apostilla Helen- se llevó al colegio fotos de un viaje de Daniel a Australia y explicó a toda la clase cómo era su padre. "Mi padre", dijo, "no ve ni oye, pero puede tocar canguros y koalas, y así sabe cómo son". Sus compañeros se quedaron muy impresionados.
Me contaban todo esto mientras desayunábamos en su casa, situada en un barrio de las afueras de Madrid, ciudad que él no ha visto nunca ni cuyos sonidos ha escuchado jamás, puesto que llegó a ella cuando había perdido ambos sentidos. Un poco antes del desayuno, mientras Helen y Natalia iban y venían de la cocina disponiendo la mesa, Daniel y yo habíamos permanecido sentados el uno al lado del otro algo violentos, me parecía a mí, por la situación. Yo carraspeaba de vez en cuando para que me tuviera localizado, aunque inmediatamente caía en la cuenta de que no podía oírme. Entonces, realizaba algún movimiento en apariencia casual para rozar mi brazo con el suyo, de modo que supiera que me encontraba junto a él. Natalia aparecía corriendo con las tostadas o las tazas y desaparecía a la misma velocidad. A veces, al depositar los objetos sobre la mesa, rozaba el cuerpo de Daniel, que alargaba su mano en un intento de atrapar la de la niña, que se le escurría entre los dedos como un pez. Mientras desayunábamos, Helen tecleaba sobre la palma de la mano del sordociego cuanto yo comentaba y me traducía sus respuestas, todo ello sin dejar de desayunar. Daba la impresión de poseer cuatro manos en vez de dos, o seis, si pensamos que también tenía que atender con alguna frecuencia a los requerimientos de Natalia. Les pregunté cómo discutían, pues no era capaz de imaginarme a la pacífica Helen escribiendo con furia un improperio sobre la palma de la mano de su marido. Se tomaron la pregunta con humor y Daniel añadió que él, al no ver ni oír, tenía ventaja en las peleas conyugales.
Tras el desayuno, Daniel salió a la terraza a fumar un cigarrillo. Comenzaba un amanecer que él no veía, al tiempo que desde el fondo de la calle llegaba un ajetreo de automóviles que él no escuchaba. Mientras Helen y Natalia recogían la mesa, yo observaba al sordociego desde el salón, fascinado por su hermetismo, intentando ponerme en sus zapatos. Pensé en su cuerpo como en un ascensor sin puertas y tuve una ligera reacción claustrofóbica. Él, ajeno a mi presencia, como una isla en medio del mundo, se llevaba el cigarrillo pausadamente a la boca, se tragaba el humo y lo expulsaba con la elegancia con la que en general realiza todos sus actos.
Aunque en negociados distintos, Daniel y su mujer trabajan en el mismo centro de la ONCE, al que acuden juntos en el coche cada mañana, después de que Helen haya dejado a la niña en el colegio, que está muy cerca de la casa. Por la tarde, él regresa solo en el autobús, pues no quiere perder la autonomía y la libertad conquistadas a lo largo de los últimos años. Aquel día acompañamos todos a Natalia al colegio y luego cogimos el coche. Helen conducía con la mano izquierda, mientras que con la derecha traducía sobre la mano de Daniel, que iba a su lado, mis comentarios y le ponía al corriente de las incidencias del tráfico. Le pregunté por sus recuerdos auditivos y me respondió que, aunque eran muy vagos, a veces fantaseaba con la idea de recuperar el oído e imaginaba con emoción la posibilidad de escuchar música.
"Mi padre -dice- tenía muy buena voz y cantaba en el coro de la iglesia. Yo estaba siempre allí, y es lo único que recuerdo.
En cuanto a su memoria visual, la recupera sobre todo en los sueños. Cuando sueña, ve a las personas con el rostro que tenían antes de que él perdiera la vista, hace ya más de veinte años. A su mujer y a su hija no las ha visto nunca, de modo que cuando sueña con ellas, no consigue distinguir su rostro. Ve caras borrosas.
"Cuando veía -añade-, era un buen fisonomista y me bastaba ver a la gente una vez para reconocerla. Hacerse idea de cómo es una persona con sólo darle la mano no es fácil. No obstante, yo puedo percibir a través de la mano algunas emociones. También soy capaz de calcular la estatura y la complexión de quien me saluda.
Esa mañana visité, en compañía de Daniel y de Yolanda de los Santos, su guía intérprete, una unidad de escolarización de niños sordociegos (algunos de ellos, congénitos) dependiente de la Unidad Técnica de Sordoceguera de la ONCE, de la que es responsable el protagonista de estas líneas. Había seis o siete niños atendidos casi por el mismo número de profesoras, pues la atención debe ser prácticamente individualizada. Cuando les comunicaron nuestra presencia, se levantaron para tocarnos. Resultaba evidente la naturalidad con la que se dejaba tocar Daniel y la barrera involuntaria con la que se encontraban al acercarse a mí, cuya rigidez sin duda percibían. Evoqué con sentimiento de culpa un texto del propio Daniel según el cual el uso constante del tacto para obtener información del entorno es fundamental, pues desarrolla en estas personas hábitos nerviosos, cerebrales y musculares que mejoran la capacidad de acceso a la realidad, llena de espacios vacíos, de agujeros, provocados por la falta del oído y de la vista.
Cuando estos niños tienen algún resto auditivo o visual, por pequeño que sea, se le saca el máximo partido. Me explicaron que lo fundamental era establecer la comunicación con ellos, no importaba cómo. Una vez establecida esa comunicación, se les podía ir dirigiendo poco a poco hacia una enseñanza reglada.
"Los sordociegos de nacimiento -insistiría Daniel- aprenden a base de tocar, tocar y tocar el mismo objeto muchas veces. Cuanto más tarde nos llegan, más difícil es su recuperación. No es raro, por otra parte, que los lleven a colegios de deficientes mentales, lo que es un modo de determinarles para el resto de su vida.
Pasamos la mañana visitando las distintas dependencias de la unidad y luego nos fuimos a comer. A la comida se incorporó también Helen. Daniel se sentó entre Yolanda de los Santos y su mujer, que se turnaban para explicarle, una en cada mano, cómo era el restaurante y nuestra situación en él. Helen, para ejemplificar el rechazo que la diferencia, en general, provoca en los otros, contó que a su abuelo, cuando tuvo noticias de su boda con Daniel, lo primero que se le ocurrió fue que se casaba con un cadáver. En cuanto a su hermana, pensó que iba a ser un hombre calvo, barrigón y feo. Todo ello contribuyó a que no fuera una decisión fácil. Me hizo notar también que no es lo mismo querer a alguien que convivir día a día con la sordoceguera. Por eso vivieron juntos un año antes de pasar por el juzgado.
"Aun así -añade-, perdimos algunos amigos por el camino, porque yo me negué a ser sólo su intérprete. Quien quiera comunicarse con Daniel, ha de hacerlo directamente con él.
"Pero tú eres un poco rara, ¿no?" -me atrevo a apuntar.
"Quizá sí. A veces, cuando vamos juntos a recoger a Natalia al cole, algunos padres se apartan. Por lo general, pienso que ellos se lo pierden, pero lo cierto es que a veces me siento una isla con él.
Mientras hablo con Helen, Yolanda traduce a Daniel nuestra conversación. No dejan un solo segundo de informarle de cuanto ocurre fuera de él, ya sea que ha venido el camarero para preguntar si todo está bien o lo que hay en el plato de cada uno. Quince segundos sin tocarle son 15 segundos de aislamiento absoluto, de vacío. Daniel, por otra parte, es un conversador muy activo. Me cuenta que en EE UU y los países nórdicos hay comunidades de sordociegos donde todo está preparado para que lleven una vida normal, autónoma, de modo que lo mismo acuden al supermercado que a los centros de reunión completamente solos. En España no existe ninguna comunidad de ese tipo, lo que, añadido al problema de que se trata de colectivo muy disperso, hace las cosas más difíciles. En esto, observo que Yolanda escribe sobre su mano algo que no se corresponde con lo que hablamos.
"Le acabo de decir -me explica- que tiene el carpaccio en las nueve menos cuarto.
En su código, el plato está dividido en las mismas partes que un reloj, por lo que basta que le indique una hora para que él localice la comida. De todos modos, Daniel no necesita ayuda para comer. Se relaciona perfectamente con todos los utensilios. Encuentra la copa o el pan sin dificultad, rastreando sutilmente el mantel con la punta de los dedos. Yolanda me explicaría más tarde que se trata de una persona exquisita en sus habilidades sociales. Su grado de autonomía es muy alto en todos los órdenes de la vida cotidiana. Cuando viajan, por ejemplo, tras explorar juntos la habitación del hotel y el cuarto de baño, para que se haga una idea espacial del lugar en el que se encuentra, se queda solo y es muy raro que necesite la ayuda de su guía intérprete. Nunca, en los numerosos viajes que han realizado juntos, ha ocurrido nada digno de reseñar, excepto una vez que se lavó la cabeza con el suavizante del pelo”.

Vuelve la pantalla a negro. Vemos ahora cómo se las ingenia Daniel para volver desde el trabajo hasta su casa, totalmente solo.

“Después de la comida, y tras resolver alguna cuestión de última hora en el despacho, Daniel dio fin a su jornada laboral y emprendió el regreso a casa seguido a cierta distancia por mí, que quería ver cómo se manejaba solo en la calle. (Conviene añadir que durante los últimos dos meses, y debido a unas obras llevadas a cabo en su domicilio, Daniel y familia habían vivido en un apartamento de alquiler situado en otro barrio. Aquel viaje era, pues, el primero que realizaba tras esa larga ausencia).
En alguna ocasión me había comentado que era "rápido, pero prudente", lo que comprobé mientras observaba su forma de moverse por las calles, tanteando el terreno con el bastón, que utilizaba como una terminación nerviosa de sí mismo. En los pasos de cebra lo levantaba, colocándolo de forma perpendicular a su cuerpo, y, tras esperar unos segundos, cruzaba. En los semáforos, sacaba una tarjeta de comunicación y esperaba a que alguien lo tomara del brazo para llevarle al otro lado. Alcanzó así, sin problemas, la parada del autobús, cuyos alrededores exploró antes de colocarse bajo la marquesina. A continuación sacó una tarjeta que sostuvo durante unos segundos a la altura de su cabeza y en la que ponía: "Sordociego. Ayúdeme a subir. Bus 174". Al poco, una señora le tocó el brazo en señal de que había establecido contacto con el exterior. Daniel guardó la tarjeta y esperó pacientemente la llegada del autobús, cuyo conductor, que le conocía, dijo a la señora que le había ayudado a subir: "No ve ni oye. Tiene mérito".
El sordociego ocupó un asiento libre cerca del conductor y yo me situé unos metros detrás de él, tomando nota de su imperturbabilidad, de su saber estar, de su aplomo. Se desenvolvía sin miedo (sin pánico, cabría decir) a que en las tarjetas de comunicación no hubiera en realidad nada escrito, o a que la parada del autobús estuviera vacía, o a que al avanzar el pie, en lugar de encontrar el suelo, hallara un abismo" En el entorno del sordociego, me explicaría, suceden constantemente cosas en las que está implicado sin saberlo. En cierta ocasión, y por culpa de la entrada de un garaje cuya ausencia de acera le despistó, acabó en medio de la calle, rodeado de coches que, según le contaron después, no hacían más que pitar.
"Para alcanzar un mínimo de autonomía -dice- se necesita tener un gran control sobre uno mismo, serenidad, capacidad de deducción y de resolución de problemas, y mucho sentido práctico.

Provisto de esas cualidades, que son el resultado de una conquista personal, Daniel se levanta cada día de la cama, se asea, elige la ropa (le preocupa mucho la combinación de colores) y se enfrenta con una elegancia sorprendente a una dura jornada de trabajo que es también (o me lo parece a mí) una dura jornada existencial. Un día le pregunté si había precisado en alguna ocasión ayuda psicológica. Me respondió que tratara de imaginar a una persona que ni ve ni oye frente a alguien que trabaja fundamentalmente con la palabra. Maldición, me dije, otra vez había olvidado que el problema de Daniel era doble. Aun así, añadió que fue, en efecto, a un psicólogo tras la disolución de su primer matrimonio, pero no pudo resistir mucho tiempo porque tenía que acudir, lógicamente, con un guía intérprete, lo que hacía casi imposible el tipo de comunicación personal que debe establecerse en tales consultas. Me contó también que era muy difícil encontrar sordociegos sin tratamientos antidepresivos o sedantes, sobre todo si no llevaban una vida muy activa. "Tengo la vaga duda", añadió, "de si mi médico oftalmólogo añadía al tratamiento de los ojos algún calmante para paliar mi angustia en los tiempos de mis operaciones". En general, Daniel rechaza los antidepresivos porque le hacen sentir raro, como si fuera otra persona. Sospecha, por otra parte, que la pasividad de muchos sordociegos proviene de este tipo de tratamientos, aunque se trata de un colectivo con el que es muy difícil realizar estadísticas.
En esto, llegamos a su parada, porque Daniel se levantó y se colocó cerca de la puerta. Lo seguí y bajamos en un lugar completamente desconocido para mí y donde además no había un alma. Sin ser de noche, la tarde tenía ya ese tono turbio que precede a la oscuridad. El sordociego tanteó con la punta del bastón los límites de la marquesina del autobús y fue a tropezar con un contenedor de zapatos viejos que tapaba casi toda la acera y cuya presencia me pareció que le extrañaba (quizá lo hubieran colocado a lo largo de esos dos meses que había vivido en otro barrio). El caso es que el contenedor, deduje yo, lo desvió de su rumbo y comenzó a errar peligrosamente de un lado a otro. Se me había dicho que no me acercara a él a menos que se encontrara en una situación dramática, pero miré a mi alrededor y, al no ver a nadie capaz de ayudarle, me aproximé y tomé su mano, en cuya palma escribí con mi dedo índice: "Te has desorientado". Daniel asintió, añadiendo que llevaba mucho tiempo sin hacer ese camino. Lo conduje de nuevo a la marquesina, cuyos alrededores exploró en esta ocasión con más detenimiento para tomar al fin el camino correcto. Cuando llegó al portal de su casa, me acerqué de nuevo a él, le toqué y nos dimos un abrazo de despedida a lo largo del cual yo pronuncié absurdamente unas palabras”.

La siguiente parte del vídeo nos muestra a Daniel en su vida familiar, con su mujer, Helen, y su hija, Natalia. Helen también se sirve del Dactyls para hacer llegar a Daniel todo lo que ocurre. Natalia, pese a su corta edad, ya es muy consciente de la realidad de su padre y ya sabe, por ejemplo, que en su casa no debe haber nunca ningún cajón abierto ni juguetes por el suelo, por el peligro que representan para su padre. También sabe de la importancia del tacto, que es fundamental para que su padre sepa que está junto a él. En esta parte del vídeo vemos imágenes de cómo es una comida familiar o de cómo Daniel y Natalia juegan juntos.

La última parte del vídeo, nos muestra cómo Daniel y Helen, después de dejar a su hija en el colegio por la mañana, acuden al trabajo. Los dos trabajan en la ONCE, pero en negociados diferentes. Durante el trayecto en coche, vemos que Helen nunca deja de transmitir información a su marido mediante el Dactyls. El narrador del vídeo nos dice que así es como empieza el día laboral para Daniel Álvarez, “Daniel se enfrenta cada mañana, con una elegancia sorprendente, a una dura jornada de trabajo que sin duda es, también, una dura jornada existencial”. Tras esto, un fundido a negro pone fin al vídeo.
http://www.elpais.com

24. Carlos Martínez Sordociego paracaidista



Empieza el vídeo con una imagen del logotipo de una empresa que organiza saltos en paracaídas en tándem: “Skydive Empuria Brava”.

Después, aparece Carlos Martínez, un hombre sordociego. Carlos saluda a la cámara y aprovecha para dar las gracias a la persona que le ha convencido para saltar. También nos comenta que ha venido a saltar junto con tres personas más, tres estudiantes, y que el es el único sordociego. Nos dice que, de momento, en tierra, se siente muy tranquilo pero que los nervios ya aflorarán cuando se encuentre a tanta altura, preparado para saltar y vivir la experiencia.. Sonríe y da las gracias a la cámara.

Cambia la imagen y vemos ahora los preparativos para el salto. Primero vemos cómo el grupo se dirige hacia la avioneta. Carlos, y la chica que en ese momento le acompaña, saludan a la cámara. La avioneta, con una hélice en cada ala, es azul, con los bajos blancos, separados ambos por una línea naranja.

Vemos al grupo, ya perfectamente equipado, subir a bordo. Un plano de un altímetro de mano nos muestra la altitud en tierra: 0 metros. Durante el aterrizaje, le preguntan a Carlos si está nervioso, pero el contesta con una risa.

El altímetro ya marca los 2000 metros de altitud, y vemos imágenes del paisaje que se ve desde la avioneta. Más tarde, ya son 4000 los metros que separan a los saltadores del suelo. Vemos a Carlos recibiendo las últimas instrucciones mientras el monitor que saltará con él ajusta el equipo. El salto ya está cercano y se empiezan a notar algunas caras de nervios. Carlos se coloca tal como le indica el instructor y se abre la puerta. Unos momentos después… el salto.

Una cámara, que lleva otro paracaidista, nos muestra el salto de Carlos y el monitor que le acompaña. Durante un rato, los vemos descendiendo en caída libre. Carlos sonríe y saluda a la cámara. Entonces, el monitor le avisa y, posteriormente, abre el paracaídas. En un descenso más tranquilo, vemos como se aproximan al aeródromo. Cada vez más cerca, más cerca, más cerca… primero aterriza el cámara y segundos después lo hacen Carlos y su instructor.

Mientras aterriza el resto del grupo, Carlos le da la mano al instructor y dice que la experiencia ha estado “muy bien”, su cara refleja la emoción de todo el salto. El propio Carlos explica a la cámara cómo ha sido y dice, literalmente, que ha estado “de puta madre”. Nos explica como han subido hasta los 4000 metros, donde el aire estaba muy frío. Luego cómo, al abrir las puertas, ha sentido la fuerza del aire en su cara y, más tarde, cómo ha sido la caída ha tanta velocidad. Carlos está visiblemente emocionado y dice que la experiencia ha estado muy, muy bien.

En la última imagen, vemos a Carlos comentando la experiencia con las tres personas que le han acompañado en este día. Vemos que dice que todo ha salido “perfecto”. Con esta imagen acaba el vídeo.

23. West River Sordociegos Camp 2008



West River Deafblind Camp 2008.

Montaje en el que aparecen fotografías hechas durante el Campamento para personas sordociegas de West River en 2008 mientras se escucha una música de fondo.

Las fotografías muestran las instalaciones del campamento, situado en plena naturaleza, con árboles, un lago, etc.; así como diversas actividades que realizaron las personas sordociegas, junto con sus guía-intérpretes y voluntarios. Entre las actividades: tiro con arco, escalada, taller de peluquería, juegos con una pelota, masajes, piragüismo, baloncesto, tirolina, piscina, bolos, fiestas, bailes, manualidades, paseos en moto, paseos en barco, parrilladas, etc.

Por último aparecen los datos de contacto para más información:
CHRIST UMC OF THE DEAF
1040 S BEECHFIELD AVENUE
BALTIMORE, MD 21229

22. Teatro Los sinsentidos. Grupo de teatro formado por personas Sordociegas



El vídeo empieza con la bienvenida que uno de los actores sordociegos, acompañado de una mujer, da al público asistente, agradeciendo su presencia y deseándoles un rato agradable.

Después, la escena cambia y aparecen dos de los actores entrenando para un combate de boxeo. Los dos van acompañados de sus entrenadores. Uno de ellos, el que tiene el pelo más largo, se entrena de una manera más seria que su oponente, el del bigote. Mientras el del pelo largo hace flexiones, su rival no puede levantar la barriga del suelo. Luego aparecen haciendo pesas, el del pelo largo con unas mancuernas y el del bigote con un jamón serrano.

Por fin llega el combate. Empieza a sonar el la canción ‘Gonna fly now’, de la banda sonora de las películas de ‘Rocky’. Salen imágenes de los dos peleando. Primero, el del pelo largo tumba a su rival con un derechazo. Después, es el del bigote el que castiga el estómago de su rival con una serie de puñetazos.

Aparece una azafata indicando que ya estamos en el tercer asalto. Aquí, el del bigote saca un martillo de juguete y golpea al del pelo largo en la cabeza. Después, antes de desvelar quién gana, se corta el vídeo y aparecen los créditos:

Teatro Los Sinsentidos: Teatro de Integración.

Oscar de Gregorio actúa como ‘El Cerebro’.
José Luís Chica es ‘JL El Jamonero’.
José Luís Serrato, alias Pepor, es ‘Rocky Gamboa’.
Adir Barkloun es el ‘Entrenador de Gamboa’.
Alejandro Matías es el ‘Entrenador de JL El Jamonero’.
José María Pendón es el ‘Árbitro’, y también el ‘Presentador’.
Lola es la ‘Azafata’.
Sergio y Carmen Tijeras son los encargados de la escenografía y el vestuario.

21. WebVisualTV: Exposición de un escultor sordociego en Yorkshire



La presentadora de WebVisual TV informa de que Jon Cove, un británico sordociego, ha expuesto sus esculturas en un centro cultural de Yorkshire (Inglaterra). La exposición, que recoge esculturas que representan desde personas, hasta edificios u otros objetos, estará abierta al público desde principios de noviembre hasta el 23 del mismo mes, y se presenta bajo el nombre “New Work” (‘Nuevo Trabajo’) y, toda ella está concebida para poder ser explorada a través del tacto.

El mismo centro que acoge la exposición, el Henshaw’s Arts & Crafts Centre, también organiza un taller artístico para personas con discapacidad visual. Actualmente, participan más de 90 personas.

Jon Cove ganó un premio de 9000 libras esterlinas (unos 13500 euros), gracias al cual ha podido pasar 2 meses aprendiendo del también escultor Peter Maris. Según Maris “es increíble comprobar cómo Jon es capaz de percibir el mundo a través del tacto y luego plasmarlo en sus esculturas tan detalladamente”. Asimismo, indicó que si Jon sigue trabajando igual seguro que puede llegar a convertirse en profesional y exponer en más lugares.
http://www.webvisual.tv

20. WebVisualTV: Air Canada deberá indemnizar a una persona Sordociega con 10000 dólares



La presentadora de WebVisualTV, Delfina Aliaga, comenta una noticia ocurrida en 2004. Eddie Morten, un hombre sordociego de Canadá, quiso comprar un billete para volar con la aerolínea Air Canada. La compañía le denegó la posibilidad de viajar si no lo hacía con un acompañante ya que, según dijeron, se trataba de una persona discapacitada, con sordoceguera. El Sr. Morten se negó a tener que viajar con un acompañante y llevó el caso a los tribunales.

La presentadora continúa diciendo que, recientemente, el Tribunal de Derechos Humanos de Canadá ha condenado a la aerolínea a indemnizar a Eddie Morten con una cantidad de 10000$ por haberle discriminado. El Tribunal añade que en ningún momento la compañía dio explicaciones sobre el porqué de su decisión, más aún cuando en su normativa no se dice nada de la prohibición de dejar viajar a las personas sordociegas sin acompañante.

Según Eddie Morten, él siempre había viajado en transporte público con la única compañía de su perro-guía. Por eso no entendía la postura de la aerolínea, obligándole a llevar acompañante y poniendo en duda su autonomía.

Asimismo, el Tribunal también ha condenado a la compañía a que, en el plazo de cuatro meses, elabore una normativa más completa en la que se incluya una valoración de riesgos que puedan encontrar los viajeros con discapacidad.
http://www.webvisual.tv

19. WebVisualTV: Encuentro alumnos y sordociegos



El vídeo empieza con una pantalla de título en la que aparece el logotipo de WebVisualTV y luego cambia a la pantalla en la que aparece la presentadora.

Empieza diciendo que durante el pasado puente de noviembre, gracias a la organización por parte de la residencia “Verge de Montserrat”, tuvo lugar un encuentro entre alumnos del Ciclo Formativo de Interpretación de Lengua de Signos del CEYR y personas sordociegas. Los participantes de este encuentro se dieron cita el viernes por la noche en un albergue, aprovechando la mañana del sábado para empezar con una serie de charlas, juegos, actividades, etc., en la que las personas sordociegas contaron cómo ha sido, y es, su día a día y en las que profesores, alumnos y otras personas sordas pudieron poner en común sus experiencias personales sobre la materia.

La presentadora nos invita a ver un vídeo que se grabó durante la celebración de las jornadas. Aparece ahora en pantalla el vídeo antes mencionado. Se trata de una grabación en la que vemos un grupo de personas (sordociegos, alumnas, profesores, etc.) realizando diversas actividades en la que las alumnas practican la guía-interpretación con sus diferentes sistemas.
Se intercalan imágenes de diferentes momentos de interpretación con otras como la de una maqueta de un tren eléctrico o incluso algún momento en el que un par de alumnas se dirigen a la cámara para explicar que su labor durante el día será practicar la guía-interpretación.
El vídeo nos sigue mostrando diferentes momentos en los que las alumnas comparten alguna conversación con una persona sordociega, también podemos ver un momento en el que un hombre sordociego, y luego una mujer, explican su experiencia personal mientras el grupo de alumnas le atiende con interés. Los temas abarcan desde la fecha en la que empezó su labor ASOCIDE hasta algún recuerdo de la Clínica Barraquer. Como si se tratase de profesionales, las alumnas van realizando los diferentes turnos de interpretación, sea interpretando al oral aquello que expresa una persona sordociega o interpretando a los diferentes sistemas de comunicación el contenido de las charlas.

Aparecen, ahora, otros dos alumnos, un chico y una chica, que se presentan y nos cuentan lo que han estado haciendo durante el fin de semana (un festival de teatro y mucha práctica con personas sordociegas). Después observamos un fragmento en el que se lee un pasaje de un libro y un pequeño trozo en el que se habla de las especificidades de la sordoceguera. Se nos vuelve a mostrar otro momento en el que un hombre sordociego explica alguno de los momentos más difíciles de su experiencia en los que, hasta aceptar su condición de sordociego, su nivel de sufrimiento fue tan alto que llegó incluso a plantearse el suicidio. Bajo la atenta mirada de las alumnas, luego añade que ya lo ha superado y disfruta de nuevas experiencias como las de ser profesor de un taller.

El siguiente fragmento del vídeo nos muestra diferentes juegos y actividades al aire libre que se realizaron: una especie de carrera en la que los participantes tenían que trasladar, utilizando unos vasos, agua entre dos cubos separados unos metros; otra carrera en la que había que recorrer, por parejas, una distancia sujetando un objeto sin usar las manos, sirviéndose de la boca de ambas; otra en la que, tumbados en el suelo haciendo una fila y utilizando sólo los pies, tenían que pasar una pelota de uno a otro; u otra en la que una persona con los ojos vendados, situada en medio de un corro hecho por los compañeros, tiene que tratar de tocar a una de las personas del corro mientras estas tratan de alejarse.

La última parte del vídeo contiene imágenes de unos ejercicios de movilidad, un fragmento en el que un hombre sordociego intenta que una niña pequeña diga algo en lengua de signos a la cámara a pesar de la vergüenza de esta, y un trozo en el que una alumna practica dactilológico en palma.

Tras esta última imagen, la pantalla cambia y vuelve a aparecer el logotipo de WebVisualTV y, por último, aparece una pantalla negra que pone fin al vídeo.
http://www.webvisual.tv

18. Sense: Recepción parlamentaria para la reedición de la Guía de Orientación sobre Sordoceguera



El vídeo habla de la nueva propuesta del gobierno británico para elaborar una guía sobre la sordoceguera que sirva como manual orientativo para las diferentes administraciones. El anuncio se ha hecho en la “Semana de Concienciación sobre la Sordoceguera”, entre el 22 y el 28 de junio. La iniciativa cuenta con el apoyo de SENSE, una ONG dedicada a la sordoceguera, que estima la población sordociega del país en torno a los 193000.

Aparecen imágenes de la recepción parlamentaria, del día 30 de junio, a la que acudieron diversas personas sordociegas acompañadas de un grupo de profesionales. Fueron recibidos por un grupo de miembros del Parlamento.

Uno de ellos, Tom Levitt, del grupo laborista, empieza hablando de su trayectoria profesional en materia de discapacidad. Dice que lleva más de 15 años en contacto con diversas entidades, entre ellas SENSE, para garantizar la accesibilidad de los servicios de la administración pública. Añade que comprende las dificultades a las que se enfrentan las personas sordociegas. Necesidades diferentes a las de otros colectivos de personas discapacitadas y diferentes dentro del mismo colectivo. Estas necesidades van evolucionando y es necesario que el gobierno esté concienciado. De ahí la importancia de este tipo de medidas para garantizar un acceso a los servicios óptimo para cada tipo de necesidad.

Interviene ahora Nick Sturley, un hombre sordociego. Explica que este tipo de medidas son muy importantes ya que facilitan y refuerzan la autonomía de las personas sordociegas para poder llevar una vida normal. Sin los recursos materiales y profesionales que se recogen en la misma sería imposible que pudiera ir al Parlamento, ir de compras, salir a la calle o disfrutar de un partido de fútbol. Acceder al mundo. Sin ellos, quedaría encerrado en casa, sin poder hacer nada.

Aparece hablando otro miembro del Parlamento, Edd Balls. Pone especial atención en la situación de los niños con necesidades especiales, entre ellos los sordociegos, y en la responsabilidad de los políticos. Dice que estos niños se enfrentan a dificultades muy grandes, pero que han demostrado que pueden alcanzar un nivel de desarrollo espectacular. Por eso se está revisando esta Guía, para facilitar a los 4000 niños que se encuentran en esta situación un acceso a la educación y al sistema. Proporcionando medios tanto a las familias como a las administraciones, a los colegios y a los propios niños. Acaba diciendo que para él es un orgullo tomar parte en este tipo de iniciativas.

Vuelve a aparecer Tom Levitt. Habla de una persona sordociega que hay junto a él. Se trata de Daniel Patrick, que sigue la intervención de Tom Levitt gracias a una guía-intérprete. Levitt anuncia que Daniel tiene preparado un discurso pero que, debido a la complejidad de su sistema de comunicación, lo leerá una colaboradora en su nombre.

En su intervención, Daniel se presenta como persona sordociega usuaria de un sistema de comunicación diferente al que la mayoría de la sociedad está acostumbrada: una variante de la dactilología en palma que incluye algunos signos. Cuando acabó la escuela, ingresó en la educación secundaria, en un colegio universitario de Birmingham en el que permaneció 3 años. Allí practicaba deporte, al igual que en la residencia en la que vivía. Esa etapa tuvo momentos buenos y momentos malos debido a que no se trataba de un entorno adaptado a una persona sordociega. Al acabar las clases, quería poder contar con un guía-comunicador para que le apoyase en su casa porque se sentía un poco aislado y frustrado por esa falta de adaptación. El único contacto que tenía era el de un trabajador social de ‘Deafblind UK’ que le ayudó para conseguir dicho guía-comunicador. Su vida cambió tras conseguir este recurso, sintiéndose con más confianza y con ganas de ser más independiente. Por ejemplo, coger transportes públicos, ir de compras, pasear, visitar algunos museos de Londres o ir a la playa, entre otros. En un futuro, quiere vivir en su propio apartamento, debidamente preparado.
Con estas palabras, Daniel quiere dejar clara la importancia de este tipo de medidas, como la Guía, para las personas sordociegas. Pone su vida como ejemplo y pide que no se aísle a ninguna persona sordociega.

Tras unos aplausos después de la intervención de Daniel, vuelve a hablar Tom Levitt. Explica que la Guía ha sido revisada y pretende ser mucho más ambiciosa en sus objetivos, dando respuesta a las necesidades de los niños y los adultos sordociegos. Luego cede la palabra a Phil Hope, Ministro de Sanidad.

Phil Hope dice que se siente muy contento de poder presentar esta Guía, que sirve tanto para niños como para adultos, y agradece la labor de SENSE. Esta Guía ha de convertirse en un instrumento de ayuda para la población sordociega, dando los recursos necesarios a la administración, a las familias, y a las propias personas sordociegas para dar cobertura a sus necesidades. Desde el plano de la educación, como hablaba Edd Balls, y desde el del bienestar social y sanitario. Por último, hace un inciso sobre las políticas del gobierno de centrarse en las necesidades de los individuos y, a partir de ellas, organizar los recursos que han de ofrecer las administraciones, y no al revés. Así se consigue fomentar una vida plena, autónoma, respetando la igualdad y el acceso a la sociedad.

Tras otro aplauso, el vídeo acaba con una pantalla en la que se lee un agradecimiento especial a los miembros del Parlamento Tom Levitt, Edd Balls, Phil Hope y Diana Johnson.
http://www.sensehub.org.uk

17. Perro guia para personas Sordociegas



Se trata de un vídeo sobre el adiestramiento de perros-guía para personas sordociegas.

Con una música de fondo, y con un narrador que habla en hebreo, aparecen imágenes del adiestramiento de varios perros. Durante este proceso intervienen tanto el adiestrador como las personas sordociegas que luego se quedarán con el perro.

Vemos diferentes escenas en las que se practican diferentes signos para que los perros aprendan a realizar acciones, como sentarse, tumbarse, acudir junto a la persona sordociega, darle la correa, etc.

16. WebVisual TV: Mujer Sordociega que sobrevivió al Holocausto



La presentadora de WebVisual TV introduce el vídeo de la entrevista a Doris Fedrid, una mujer judía y sordociega que sobrevivió al Holocausto durante la Segunda Guerra Mundial.

Doris comienza su relato con esta frase: “¡Oh, por favor, rezo para que nunca más vuelva a repetirse algo tan terrible como la Segunda Guerra Mundial! ¡Fue horrible!”

Nacida en Polonia, en 1920. Sorda congénita que fue perdiendo visión con los años. Sus recuerdos se remontan a 1938, cuando muchos judíos llegaron a Polonia tras abandonar Alemania, huyendo del régimen nazi de Hitler. Doris recuerda cómo su profesora del colegio le aseguraba que era imposible que un país vecino invadiera Polonia. Poco después, fue testigo del comienzo de la Guerra y de la entrada de las tropas nazis en Polonia. Explica la vida en los ghettos, los asesinatos y la persecución a la que eran sometidos los judíos.
http://www.webvisual.tv

15. Sense: Batalla de rap entre Sordociegos



En el vídeo aparecen dos manos. Una del rapero blanco, ‘Jester J’, y otra del rapero negro, ‘A.D.E.’. Empieza una canción en la que cantan dos raperos. Cuando canta el primero, ‘Jester J’ utiliza un sistema parecido al dactilológico en palma para escribir lo que dice la canción en la mano de ‘A.D.E.’. Luego llega el turno del segundo rapero, es entonces cuando ‘A.D.E. escribe la letra de la canción en la mano de ‘Jester J’.

El vídeo acaba con la siguiente frase escrita en la pantalla: ‘Apoyo a la semana de sensibilización sobre la Sordoceguera.
www.sensehub.org.uk

14. asocide.org: ASOCIDE con el terremoto de Lorca



Terremoto de Lorca

El pasado 11 de mayo a causa del terremoto ocasionado en Lorca falleció la madre de un amigo sordociego y socio de ASOCIDE, OSCAR LOPEZ.
El jueves ASOCIDE estuvo con él a través de su vicepresidente, Francisco Trigueros y Oscar sintió el apoyo de las personas sordociegas.
Por este motivo desde ASOCIDE queremos mandarle un fuerte abrazo y mucho ánimo para superar esta terrible pérdida
Se celebrará una misa en su honor el viernes 20 a las 20 horas en la pedanía de Campillo, Lorca

Muchos y sentidos abrazos Oscar

Asociación de Sordociegos de España, ASOCIDE
http://www.asocide.org

13. Tactiletheworld: Echo en falta a mi familia sordociega



Aparece Coco, una chica canadiense sordociega. Primero da las gracias por todas las respuestas que ha recibido en su videolog: “No me esperaba tantas respuestas, muchas gracias por lo bien que me ha hecho sentir y por el subidón que ha tenido mi autoestima”.

Dice que aún hay muchos asuntos por tratar y que ella está dispuesta a trabajar cada día. Agradece a las tres personas que se han ofrecido a realizar las transcripciones de sus videos, de lengua de signos americana a inglés escrito, y dice que pronto contactará con ellas. También agradece la sugerencia que recibió de acortar un poco sus vídeos, ya que las transcripciones se hacían muy costosas. Agradece a las personas que la han ayudado: “Me ha llegado al corazón”.

Cambia de tema. Dice que sabe que en su anterior videolog perdió un poco los nervios. No es su intención ser grosera ni cruel con las personas que tienen Síndrome de Usher y no lo aceptan, “sólo me refiero a las personas que van por ahí pregonando que son sordociegas, con síndrome de Usher y que lo tienen totalmente asumido, pero luego no utilizan el bastón y no se involucran con el resto de la Comunidad Sordociega. Y encima me señalan y me tachan de no tenerlo asumido yo. A ellos me refiero. No a aquellos que aún no lo tienen asumido, porque no es fácil ser una persona con Síndrome de Usher y tener que vivir en la Comunidad Sorda o en la oyente. Ni a los que les sobreviene la ceguera y empiezan a notar que no les tratan igual y empiezan a sentirse torpes y ‘no normales’. Los entiendo perfectamente ”.

Dice que se siente rara porque en Ottawa, la ciudad en la que vive, no hay una Comunidad Sordociega. Sólo hay 3 o 4 sordociegos reconocidos. No son activos en la causa de los sordociegos, están muy parados. Y por otra parte, habla de las personas con Síndrome de Usher que aún no lo han aceptado, y no están por la labor de hacerlo.

“Es un sentimiento de soledad. Es cierto que hay una Comunidad Sorda muy importante, pero no es la que busco. Yo quiero la Comunidad Sordociega. ¿Dónde está mi familia? ¿Dónde están aquellos con los que conecto y me entienden? ¿Dónde encuentro consuelo de no sentirme juzgada? Compartimos la misma percepción de los niveles de ceguera, compartimos nuestra frustración, nos damos consuelo… Esto es lo que echo de menos ahora. Necesito el bálsamo de otros sordociegos. Deseo que nos comuniquemos a través de nuestras manos. Deseo sentir los golpes de 2 bastones a la vez, mientras andamos juntos por la calle. Deseo estar entre sordociegos, tropezarnos, mirarnos torpemente a las caras mientras nos reímos a carcajadas. Saber que es parte de nuestra condición de Ushers y hablarlo. Hablar de lo que aún podemos ver y de nuestros planes para cuando perdamos la visión. ¡Esto es lo que echo de menos!”

Luego dice que en Seattle (Washington) está el ‘Camp’ para la Comunidad Sordociega. También hay encuentros de personas sordociegas en Washington D.C. que, poco a poco, van haciéndose más grandes, y no muy lejos está la AADB (Asociación Americana de Sordociegos). En Louisiana está la mayor Comunidad Sordociega.

“Es en estos 3 sitios donde me siento en casa. Mi corazón pertenece a estos lugares, pues es aquí donde todos estamos en el mismo mundo. Espero conocer a más personas sordociegas pronto. Espero que el video no me haya quedado muy largo. Buenas noches, dondequiera que os encontréis en el mundo. Os quiero.”
http://www.youtube.com/user/tactiletheworld